El mar del Diablo y sus muchos misterios

Hay lugares que se convierten en el eje central de grandes leyendas y novelas literarias. Y, sin duda alguna, el Mar del Diablo es una de ellas. A lo largo de la historia son muchos los escritores que han narrado sus novelas en este lugar ¿pero realmente sabes de qué se trata?

El ser humano ha avanzado más en los últimos siglos que en miles de años sobre el planeta. La ciencia nos ha ayudado a seguir explicando prácticamente cualquier fenómeno que ocurre a nuestro alrededor. Antes, en la Edad Media, cuando algo extraño ocurría se señalaba al cielo o al infierno, y era obra de Dios o del Demonio. Sin embargo, a estas alturas ya somos capaces de entender cómo ocurren los fenómenos atmosféricos, porque hay personas que tienen problemas psicológicos graves, cómo funcionan los eclipses y demás. Sin embargo, eso no hace que hayamos dejado de tener misterios en nuestra era, porque todavía hemos de enfrentarnos a muchas preguntas sin respuesta, que ni siquiera la ciencia ha sido capaz de explicar hasta hoy. Una de ellas tiene que ver con la desaparición de embarcaciones en extrañas circunstancias en ciertos lugares del mundo.

Tal vez el más famoso de ellos sea el Triángulo de las Bermudas, que se ubica en el Mar Caribe, pero no es el único, ni mucho menos. En Japón, a 1000 kilómetros al sur de Tokyo, se encuentra el Mar del Diablo, también conocido como Triángulo del Dragón, otra de esas fascinantes áreas donde los barcos han desaparecido en un ingente número a través de estas últimas décadas. No es de extrañar que la zona se haya convertido en un foco de misterio para los amantes de los sucesos paranormales, y es que la popularidad de esta pedazo de océano Pacífico se ha ido engrandeciendo en las últimas tres décadas, sobre todo desde la publicación del libro del escritor Charles Berlitz, que puso en el mapa las desapariciones en extrañas circunstancias que han tenido lugar en esta ubicación. Aquí te vamos a hablar mucho más a fondo sobre el Triángulo del Diablo.

Dónde se encuentra el Mar del Diablo

Japón es un país con mucho territorio costero, y está claro que las embarcaciones, tanto militares como civiles, abundan en el país del Sol Naciente. Por eso tampoco es raro encontrar desapariciones de las mismas cerca de la costa, aunque sí que haya tantas, de una manera tan extraña, en una misma zona. El Mar del Diablo se ubica al sur de Japón, a más de 100 km de la costa sur de la isla principal del país. Está relativamente cerca de las islas de Okinawa, y también en paralelo a Taiwan. Ese trozo de territorio marítimo ha estado siempre rodeado de misterio y leyendas, aunque es cierto que el Mar del Diablo es solo su sobrenombre, ya que en las cartas náuticas no aparece como tal. Se encuentra rodeando las islas Miyake.

Historia del Mar del Diablo

Esta zona del Pacífico ha estado siempre rodeada de muchas leyendas extrañas sobre monstruos marinos y seres mitológicos que forman parte del vasto folklore japonés. Es una zona alejada de las islas principales y del continente asiático, así que tampoco ha tenido mucha importancia histórica. Sin embargo, era un lugar habitual de paso o calado para pescadores y barcos tanto civiles como militares. Se entiende que esta zona es especialmente peligrosa por el oleaje y las tormentas que suelen darse en ellas, lo que ha provocado, según las explicaciones más lógicas, la desaparición de muchas embarcaciones en este territorio. Esto, sin embargo, ha dado pie también a imaginar que esas desapariciones no se han producido por fenómenos naturales, sino por otro tipo de agentes externos.

Lo curioso es que en Japón, el mar del Diablo no tiene una connotación especialmente maligna o prohibida, o al menos no más que el resto de aguas que rodean a las islas. Existen leyendas, como veremos más adelante, pero es algo común a todo este territorio. La fama del Mar del Diablo se debe al escritor americano Charles Berlitz, que a finales de los 80 publicó un libro en el que hablaba de las extrañas desapariciones de barcos que habían tenido lugar en aquel trozo del Pacífico, comparándolo con el Triángulo de las Bermudas y trazando también un triángulo imaginario entre las islas de Japón y Guam, extendiendo el Mar del Diablo mucho más de lo que se sobreentiendo que mide. Aquel libro de Berlitz fue todo un éxito, y el Mar del Diablo cobró mucha fama casi de la noche a la mañana.

Desapariciones en el Mar ddel Diablo

Según Berlitz, la zona siempre ha sido considerada como peligrosa por Japón, aunque el verdadero  punto de inflexión llegó éntrelos años 1952 y 1954, después de la guerra y en un momento en el que los nipones vivían tiempos de paz. En ese periodo de apenas dos años, cinco buques militares desaparecieron misteriosamente en la zona, sin dejar rastro de las más de 700 personas que llevaban a bordo. Las autoridades japonesas, extrañadas, enviaron otro buque, en este caso con más de cien científicos, para que estudiaran la zona y determinaran qué es lo que había podido ocurrirles a los otros barcos. Para sorpresa de muchos, este buque científico también desapareció sin dejar ni rastro, por lo que el Gobierno Japonés decidió “poner en cuarentena” la zona y catalogarla como peligrosa.

Las leyendas del Mar del diablo

Las leyendas en torno al Mar del Diablo no empiezan a finales del siglo pasado, ni siquiera a mediados del mismo. Como en muchas otras zonas de Japón, estas aguas están supuestamente llenas de temibles monstruos marinos, gigantescas criaturas que han aterrorizado a los buques a lo largo de toda la Historia. Tal vez el más famoso de todos ellos sea Godzilla, un monstruo que supuestamente es creado después de las pruebas nucleares en esta zona del Pacífico. Evidentemente, el folklore japonés se remonta mucho más atrás para dar explicación a estas desapariciones, con la actuación de lagartos gigantes y serpientes marinas de una longitud impensable, que atacarían a los barcos.

Tras la aparición del libro de Barlitz se empezó a teorizar sobre la posibilidad de que el Mar del Diablo, dentro del Triángulo del Diablo, fuera una zona de abducciones por parte de naves extraterrestres, o tal vez un lugar de acceso  a otra dimensión, por el choque de los campos electromagnéticos de alrededor. Las leyendas se hicieron más fuertes después de la desaparición del buque científico enviado por el gobierno japonés, si bien es cierto que hay ciertas fuentes que afirman que dicho buque no desapareció, sino que fue destruido por una erupción volcánica marina. ¿Sería este el mismo final de las otras embarcaciones? Lo cierto es que a día de hoy, la fama de maldito sigue rodeando a este pedazo del océano Pacífico.